El Ayuntamiento de Valencia está aplicando a rajatabla la ordenanza municipal que regula la tenencia de animales, además de la norma de la Generalitat Valenciana sobre protección de animales de compañía . Durante los primeros días de agosto el consistorio ha aprobado hasta ocho resoluciones distintas en las que propone multas a partir de 3.000 euros para los propietarios de perros que no identifican con «chip» a su can, según los expedientes a los que ha tenido acceso este periódico. De igual modo, ha propuesto al Servicio de Procedimiento Sancionador diversas denuncias con importes que pueden llegar hasta 600 euros a las personas que lleven a sus mascotas sueltas.

El pasado 6 de enero dos agentes de la patrulla verde de la Policía Local identificaron a una persona en el Jardín del Turia que estaba propinando golpes a un perro de tamaño pequeño. El propietario, de 57 años, aseguró que llevaba al perro suelto cuando el can se metió en el interior de una fuente, por lo que lo agarró por el cuello y decidió castigarlo. Los agentes comprobaron que el perro no llevaba el pertinente «chip» y fue multado con 600 euros. Tampoco llevaba la mascota atada, por lo que el importe propuesto era entre 30 y 600 euros.

El ayuntamiento resolvió hace unos días que, tras comprobar en el Rivia (registro informático valenciano de identificación animal) que hizo caso omiso a la obligatoriedad de identificar al perro, el propietario debe pagar una multa de 3.000 euros.

El 23 de marzo otro varón fue identificado y multado con 600 euros por no llevar identificado a su perro. También llevaba sin correa al can. Tras comprobar en el Rivia que, pasado un tiempo, no había puesto el chip a su mascota, el Ayuntamiento ha resuelto denunciarle también con 3.000 euros.

En otro caso del 3 de septiembre de 2013, una patrulla verde encontró una perra, de nombre Isis, en el interior de Jardines del Real suelto y sin «chip». Tras las preceptivas denuncias y tras obviar la obligatoriedad de ponerle el «chip» a su mascota, el ayuntamiento resolvió multarle con 3.000 euros el pasado 4 de agosto.

También, una mujer que paseaba a sus dos mascotas el 2 de enero por el río, se le impuso una sanción de 600 euros. Además se le advierte en una resolución reciente que en el caso de no implantar el «chip» a sus perros podría recibir una multa entre 3.000 y 15.000 euros, como establece la ley.

El Ayuntamiento de Valencia ha resuelto en los últimos días otras cuatro resoluciones similares con propuestas de sanciones que se fijan a partir de los 3.000 euros.