HISTORIA DEL MASTÍN ESPAÑOL.

HISTORIA DEL MASTÍN ESPAÑOL

El mastín español fue utlizado durante siglos para acompañar a los rebaños trashumantes de ganado, principalmente de ovejas, defendiéndolos del ataque de los depredadores, principalmente de los lobos.

En la actualidad, los perros de raza Mastín Español continúan cumpliendo su función cuidando rebaños, no sólo trashumantes sino también estables; no obstante, con la desaparición del lobo comenzaron a ser básicamente utilizados para la protección de propiedades, principalmente rurales.

Físicamente, el Mastín Español es un perro de gran talla, muy potente, musculado y bien proporcionado. Su pelaje el tupido, grueso, liso y tiene una subcapa de pelo lanoso que pierde en verano.
Los colores de pelaje más comunes son los lobatos, cervatos, negros, atigrados y algún pio.  Esta raza es la más grande de las razas españolas.

En cuanto a su temperamento, el Mastín Español es un perro equilibrado y con un gran instinto guardián. Con los miembros de la familia suele ser un perro cariñoso, manso y noble, pero de gran firmeza frente a extraños, sobre todo cuando defiende la propiedad o ganado.