Orlando es un galgo tan grande como bonachón. Estaba abandonado en un pueblo de Toledo y no se dejaba coger. Una pitbul le atacó y le arrancó la oreja. Herido el pobre empezó a confiar en la gente y poco a poco consiguieron arrinconarle y cogerle. ES dulce, tranquilo, mimoso, algo tímido el primer momento pero luego se derrite por caricias. Genial con todo tipo de perros, con niños. No gatos. En acogida en Madrid . Vive en un piso junto a una perrita de tamaño pequeño.