YENTL'S MELODY

Siberian Husky & Piccolos


CONÓCENOS

Todo empezó en el 1993, cuando, llevados por nuestra atracción por la mirada azul y salvaje de aquellos perros primitivos, para nosotros todavía desconocidos, nos decidimos a tener cerca a uno de ellos para tratar de conocerlos y entenderlos.

Tras meses de espera y de la lectura de algunos libros sobre la raza, su historia, carácter, utilidad… y ¡como no!, sobre cómo cuidar y educar a un cachorro, llegó Yentl, nuestra primera mascota Husky; una hembrita blanca y roja y… ¡claro está, con ojos azules!. Por si eso fuera poco, tres meses más tarde, en un acto que nuestros amigos (y nosotros mismos), llegaron a calificar de “locura transitoria”, llegó su inseparable Yanuk.

Fue todo un reto, teniendo en cuenta nuestra poca experiencia y la “mala fama” que tenían los huskys de ser “independientes”, o de no saber “guardar la casa”, o de “escaparse” a la primera oportunidad…

También fue, y está siendo, toda una experiencia que, en ciertos aspectos, ha influido en nuestras vidas ya que, animados por sus respectivos criadores, nos atrevimos a aprender a educarlos y a prepararlos para sacarlos a ring y participar en concursos de belleza, llegando a conseguir diferentes campeonatos con ambos.

A través de la convivencia cotidiana con ellos, y con los que fueron llegando después, nos fuimos apasionando por esta raza (como veis, la “locura transitoria” degeneró en “locura crónica”), lo que nos motivó a querer reproducir nuevos ejemplares, teniendo muy en cuenta, para el cruce, no sólo los factores morfológicos (estética, adecuación al estándar…) sino también, y más importante para nosotros, los aspectos genéticos propios de la raza (temperamento, carácter, sociabilidad…) de los progenitores.

Nuestros huskys siguen siendo nuestros “animales de compañía”, aunque ahora tengan que hacer turnos rotativos, de dos en dos, para pasar el día, y la noche, dentro de casa (nuestra “locura” no llega hasta el punto de atrevernos con todos a la vez).

En el 2013 nos hemos embarcado en otro proyecto y hemos incorporado a la manada una pareja de Piccolos, Pequeño Lebrel Italiano, una raza encantadora, y con el proposito de aportar nuestro granito de arena a la raza nos informamos de las mejores lineas de sangre y al final nos decidimos por las lineas de Chanteloup y Princes d Kazan, con lo que adquirimos un ejemplar de cada linea.

Nuestras camadas nacen, también, dentro de casa, lo que facilita a nuestros cachorros una temprana socialización con el entorno familiar; a la madre, nuestra máxima atención, y a nosotros la satisfacción de disfrutar de todo el proceso de la crianza.

Somos conscientes de que toda esta “historia” no hubiese sido posible sin los amigos y los profesionales que nos habéis ayudado, aconsejado y apoyado desde el principio, y a los jueces que han sabido valorar las cualidades de nuestros perros. A todos vosotros, nuestro más sincero agradecimiento.

Víctor Gómez