Conocidos como “gato-zorro”, estas criaturas se parecen a un gato doméstico a primera vista, pero comparten características con animales más agresivos, de acuerdo con la Agence France-Presse (AFP).
“Creemos que se trata de una especie natural salvaje conocida pero no identificada científicamente porque es un animal extremadamente discreto con hábitos nocturnos”, dijo a la  AFP,  Pierre Benedetti, técnico ambiental principal de la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre (ONCFS).
Cat-foxes, llamados “Ghjattu volpe” en corso y “chat-renard” en francés, se encuentran en la parte norte de la isla mediterránea por funcionarios de la Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre de Francia (ONCFS) .
Estos felinos suelen ser de 35 pulgadas de largo de la cabeza a la cola, tienen orejas “muy anchas”, bigotes cortos y dientes caninos “muy desarrollados”, según la AFP.
Otras características que distinguen a los gatos-zorros de los típicos felinos domésticos son sus patas traseras oscuras, su estómago de color rojizo y su pelaje espeso y sedoso. Se sabe que su pelaje repele insectos como pulgas, garrapatas y piojos.
“Son su tamaño y su cola lo que les valió el nombre de “gato-zorro” en toda la isla”, dijo Benedetti a la AFP.