Vivía en una casa con una familia, pero un día mis humanos dejaron de quererme y me abandonaron en un descampado. Me quedé allí sola sin saber hacer, empezó a pasar el tiempo y tenía hambre, así que empecé a maullar todo lo que pude. Hasta que me oyeron unas voluntarias de Lara que estaban cerca, cuando me cogieron en brazos fuí la gata más feliz del mundo, y me quedé tranquila porque sabía que iban a cuidar de mi.rnrnAunque aquí en el santuario estoy un poco asustada porque hay muchos gatos y yo no estoy acostumbrada y me da miedo.rnrnMe gustaría encontrar una familia humana que me quiera para siempre y no me vuelva a abandonar. ¿ Me puedes ayudar? ¿Tienes una casita para mi?rnrnContacto: adopciones@asociacionlara.orgrnrn691598283