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Sobre Martinika

Nuestra ya muy querida Martinika, porque nos ha ganado sin mucho esfuerzo, la verdad, tan solo con su sincera mirada, con el agradecimiento que sus ojos de gata nos transmiten, porque a pesar de tanto padecer y sufrir, su pequeño corazón sigue siendo noble y bueno. En definitiva, porque se lo merece, como decimos ya ha pasado mucho en su deambular sola y sin refugio por las calles de la ciudad. A Martinika, que vivía debajo de un contenedor, la recogimos muy mal herida. Tenía la cadera rota y una herida abierta en una de sus patas. Seguramente, un coche la golpeó y sin posibilidades de encontrar mayor resguardo, ni comida, se guareció debajo de un contenedor. Allí pasó muchos días, dolorida y desnutrida, no podía más. Ahora, la guapa Martinika se recupera en nuestra protectora. Su cadera va soldando sin problema y su herida ya está cicatrizando. Pero necesita algo más, esta gatita necesita que a partir de ahora su vida empiece de nuevo... y para ello, también te necesita a ti, tu cariño, tu compañía, tu hogar, tus cuidados, ¿se lo darás?