El virus de la inmunodeficiencia felina es un virus lento que afecta al sistema inmunológico del gato en un período de años. El FIV es una enfermedad exclusivamente felina que no se puede transmitir a los seres humanos ni a otros animales. Los gatos positivos por inmunodeficiencia felina (FIV) pueden vivir una vida larga, saludable y relativamente normal sin absolutamente ningún síntoma. Y pueden convivir con otros gatos con muy pocas posibilidades de contagiarse entre sí.