Valentino llegó con su hermano, Leko. Llevaban chip, pero estaban en un estado realmente lamentable, muy descuidados, muy delgados y con mucho miedo. Su propietario renunció a ellos. Poco a poco se fueron recuperando, pero su hermano nos dejó por un tumor que no pudo superar. Valentino se ha quedado solo y cada vez está más triste... ¿Alguien le quiere dar una oportunidad? Ha tenido una vida muy dura, y le queremos dar la oportunidad de vivir una vida feliz... Con las personas es adorable y obediente, pero no puede convivir ni con perros pequeños ni con gatos. Si le queréis conocer, podéis ir directamente al Refugio de Cal Pilé de Mataró, o bien podéis enviar un correo preguntando por él a info@protectoramataro.org