Los Posts de los PETSmaniacos sobre Mascotas (Perros y Gatos)
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Medicar a un gato, tarea difícil pero no imposible.
Seccion: Consejos
Por © PETSmana
Una de las tareas más complicadas para los propietarios de gatos es suministrar medicamentos a sus mascotas. Los gatos son animales desconfiados y cuesta que ingieran aquello que desconocen.
Una de las tareas más complicadas para los propietarios de gatos es suministrar medicamentos a sus mascotas. Los gatos son animales desconfiados y cuesta que ingieran aquello que desconocen.
No hay ningún método mejor que otro porque depende del carácter de cada gato. El animal se debe sentir relajado puesto que si se estresa demasiado la medicina podrían perder su efectividad
A la hora de suministrar el fármaco es importante poner una cantidad ligeramente superior a la requerida, puesto que es muy probable que se pierda una parte durante el proceso. No se debe forzar al gato levantando su cabeza excesivamente o tumbándolo boca arriba.
En caso de que el gato se ponga muy nervioso o rechace violentamente el medicamento, tal vez se necesite inmovilizarlo envolviéndolo con una toalla para evitar que se revuelva y arañe.
Uno de los procesos más efectivos es el de abrirle la boca con cuidado, y colocarle la pastilla al final de la garganta, por encima de la lengua, posteriormente cerrarle la boca hasta que se la trague.
Otra de las posibilidades es mezclar la pastilla con algo que le resulte apetitoso, aunque habrá que tenerlo muy vigilado pues que los gatos tienen la habilidad de comerse solo la parte que les gusta. Asimismo, los animales son muy perspicaces y tienen un olfato muy desarrollado, por lo que es probable que ni siquiera pruebe la mezcla.
En caso de no funcionar ninguna de las técnicas, se puede optar por medicinas en forma de gel o pasta. Se colocan en las patas delanteras del felino y como los gatos son muy cuidadosos con su aseo, enseguida se lamerán las patas para sentirse limpios. También pueden colocarse directamente en los labios del gato y este lo tragará directamente.
En cuanto a los medicamentos líquidos, su aplicación es mucho más sencilla. Se pueden emplear jeringuillas de plástico y levantando ligeramente su hocico, introducir el líquido por un lateral de la boca. El hecho de que babeen más de la cuenta indica que el sabor es amargo y posiblemente será muy difícil administrarlo una segunda vez. No se recomienda este procedimiento en gatos con patologías que cursen con dolor bucal.
Una vez haya ingerido el medicamento, se debe premiar al animal con caricias o alguna golosina, lo cual facilitará futuras administraciones. En el caso de no conseguir administrarle el medicamento se debe acudir al veterinario para que le inyecte el medicamento.
Una de las tareas más complicadas para los propietarios de gatos es suministrar medicamentos a sus mascotas. Los gatos son animales desconfiados y cuesta que ingieran aquello que desconocen.
Una de las tareas más complicadas para los propietarios de gatos es suministrar medicamentos a sus mascotas. Los gatos son animales desconfiados y cuesta que ingieran aquello que desconocen.
No hay ningún método mejor que otro porque depende del carácter de cada gato. El animal se debe sentir relajado puesto que si se estresa demasiado la medicina podrían perder su efectividad
A la hora de suministrar el fármaco es importante poner una cantidad ligeramente superior a la requerida, puesto que es muy probable que se pierda una parte durante el proceso. No se debe forzar al gato levantando su cabeza excesivamente o tumbándolo boca arriba.
En caso de que el gato se ponga muy nervioso o rechace violentamente el medicamento, tal vez se necesite inmovilizarlo envolviéndolo con una toalla para evitar que se revuelva y arañe.
Uno de los procesos más efectivos es el de abrirle la boca con cuidado, y colocarle la pastilla al final de la garganta, por encima de la lengua, posteriormente cerrarle la boca hasta que se la trague.
Otra de las posibilidades es mezclar la pastilla con algo que le resulte apetitoso, aunque habrá que tenerlo muy vigilado pues que los gatos tienen la habilidad de comerse solo la parte que les gusta. Asimismo, los animales son muy perspicaces y tienen un olfato muy desarrollado, por lo que es probable que ni siquiera pruebe la mezcla.
En caso de no funcionar ninguna de las técnicas, se puede optar por medicinas en forma de gel o pasta. Se colocan en las patas delanteras del felino y como los gatos son muy cuidadosos con su aseo, enseguida se lamerán las patas para sentirse limpios. También pueden colocarse directamente en los labios del gato y este lo tragará directamente.
En cuanto a los medicamentos líquidos, su aplicación es mucho más sencilla. Se pueden emplear jeringuillas de plástico y levantando ligeramente su hocico, introducir el líquido por un lateral de la boca. El hecho de que babeen más de la cuenta indica que el sabor es amargo y posiblemente será muy difícil administrarlo una segunda vez. No se recomienda este procedimiento en gatos con patologías que cursen con dolor bucal.
Una vez haya ingerido el medicamento, se debe premiar al animal con caricias o alguna golosina, lo cual facilitará futuras administraciones. En el caso de no conseguir administrarle el medicamento se debe acudir al veterinario para que le inyecte el medicamento.
Nota: © PETSmana no se responsabiliza de la informacion u opiniones vertidas en estos posts o noticias ni tiene por que estar de acuerdo con su contenido.