Como es la raza de gato Sokoke

Apariencia

El diseño atigrado del gato Sokoke luce rayas y manchas en tonos marrones. El patrón es único en la combinación de rayas rectas con otras curvas y pequeños círculos irregulares. El aspecto del manto del African Shorthair es responsabilidad del agouti gene. Este gen es el encargado de determinar en los mamíferos si el pelaje será de un solo color o combinará varios en rayas o con bandas. La posesión de este gen y la particularidad de sus manchas, ha llevado a algunos científicos a considerar el gato Khadzonzo como el eslabón perdido y a la vez el responsable del diseño atigrado de la mayoría de los gatos domésticos. Estas hipótesis fomentarían aquellas que apuntan la antigüedad genética del Sokoke. El gen recesivo en gatos permite las formas no rayadas. Los dibujos del pelaje de nuestro felino keniano se extienden por todo el cuerpo, incluida la cabeza y la cola. Rayas de diferente grosor y forma junto a manchas irregulares cubren el manto del Sokoke.

El pelaje es muy corto y brillante sin llegar a dar la sensación de ser sedoso. Al tacto es grueso y basto. La mayoría no presenta un manto inferior, y si aparece será escaso. El color aceptado para las competiciones es cualquier combinación posible con rayas negras. El estilo de las líneas más apreciado es el resultante del gen agouti. Debido a la mezcla durante su cría en Europa han aparecido nuevos colores desde negro a azulados y grisáceos, pero estas tonalidades no son aceptadas en las competiciones. La misma interacción con gatos de diferente raza ha producido mininos de un solo color, sin las manchas características del Sokoke, e incluso con pelo largo.

La cabeza es pequeña en relación con el cuerpo. La nariz es roja brillante y está rodeada por el mismo color que forma los dibujos del pelaje. Esta es ancha y grande con una longitud mediana. La forma de la nariz es recta y tiene una curva suave hasta el final donde acabada abruptamente. El mentón es fuerte y ancho. Este nace justo a la altura de la punta de la nariz. Los huesos de las mejillas son altos y marcados. Los bigotes están bien diferenciados, pero no son muy espesos.

Los ojos son grandes y bien separados. Con una forma ligeramente almendrada se inclinan hacia la nariz. Son expresivos y brillantes con un color verde claro o ámbar. Los ojos, como pasa con la nariz, estarán delineados por fuera con el mismo color de las manchas del manto. Las orejas son medianas, tendiendo a grande. Tienen una base ancha y son redondeadas en sus puntas con pequeños mechones de pelo protegiendo el pabellón del oído. Las orejas se asientan bien separadas Entre ambas debe existir una separación igual a la anchura de la base de una oreja. 

Gato Sokoke tumbado © Autora: Eva Strihavková

El cuerpo es alargado y esbelto. La estructura ósea es fuerte con un pecho musculoso y sobresaliente. Las patas son largas, firmes y musculosas siendo los cuartos traseros ligeramente más largos que los delanteros. La forma y posición de las patas de atrás es típico de esta raza y esta caracteristica lo asemeja a sus parientes los gatos salvajes. La disposición y tamaño de las extremidades le confiere un modo de andar peculiar. Los pies son ovalados. Las almohadillas son de color negro o grisáceas. La cola es mediana o larga y conserva el patrón de dibujo del cuerpo. Es más ancha en la base que en la punta.

Carácter y temperamento

Son gatos activos y ágiles. El ejercicio frecuente, trepar, correr o saltar se suma a los juegos diarios con sus dueños u otras mascotas. Pese a ello, tienen una personalidad tranquila. Son fáciles de adaptarse a diferentes hogares: unipersonal, con niños, con mascota, etc. No son agresivos ni taimados. Al provenir de un bosque tropical, no le temen especialmente al agua, si bien no son muy partidarios de ser mojados.

Al ser expresivos y sociables siempre disfrutará más en aquellos lugares donde sean atendidas sus exigencias de cariño y juego. Son juguetones e incansables y se convertirán rápidamente en la delicia de los más jóvenes del hogar. Inteligentes y empáticos, seguirán sin descanso los movimientos de su propietario por toda la casa y permanecerán receptivos al estado anímico de sus compañeros humanos. Al ser altamente sociables, serán los primeros en recibir a los invitados de su dueño con la pericia de un gran anfitrión.

Les encanta comunicar sus emociones. El cuerpo o los maullidos son las herramientas elegidas para expresarse con dueños y otros gatos. A su vez, el gato Khadzonzo crea vínculos muy fuertes entre ellos y con sus dueños. Esto dificulta la separación de las crías y puede resultar una experiencia traumática para este sensible felino. 

Gato  Sokoke sentado ©

Un dato interesante del comportamiento de los gatos Sokoke es su relación con las nuevas camadas. Las hembras, en condiciones normales, suelen tardar en destetar a los recién nacidos varios meses más de lo usual. Esto prolonga la lactancia por encima de los tres meses. A su vez, el macho no dudará en compartir con su descendencia “la caja nido”. Es decir, si tenemos la suerte de ser testigos del desarrollo de una camada de African Shorthair, no nos debe sorprender ver al macho ocupar ocasionalmente el lugar de la hembra y permanecer tumbado con sus crías.

Cuidados, necesidades y salud

Los cuidados y el mantenimiento del Sokoke no conllevan especiales problemas. Agua fresca, un pienso adecuado a la actividad física de nuestra mascota y su edad, la posibilidad de ejercitarse regularmente y un cepillado semanal son suficientes. La compañía y atenciones de sus propietarios, los juegos con otras mascotas y la posibilidad de perseguir libremente los insectos que se cuelen en casa o pasen por el jardín colmarán las expectativas de esta exclusiva raza.

Es importante no olvidar que el Sokoke tiene el pelaje corto y con nulo o escaso manto interior, algo con grandes ventajas en la rutina de mantenimiento, pero insuficiente para protegerlos de las temperaturas bajas. Esto nos obligará a poner mayor atención a nuestra mascota en los periodos de invierno. Sin suponer, la carencia de un manto inferior, un obstáculo insalvable a la hora de aclimatarse a países con un clima con bajas temperaturas. No se conocen problemas o particularidades en la alimentación. Sin ser especialmente selectivos en su dieta les encanta el pescado y no son grandes amigos de las frutas o verduras.

Como hemos comentado anteriormente, es una raza resultado de la selección natural. Esto hace del African Shorthair un gato sano y sin las enfermedades asociadas a las razas productos de la intervención del hombre. Empero, al provenir del continente africano son extra sensibles a las enfermedades del gato común europeo. La esperanza de vida del gato Sokoke se asemeja a la de cualquier otro gato doméstico, pudiendo rondar los 15 años de longevidad.

Un dato a considerar a la hora de comprar una de estas mascotas o si ya poseemos un macho y una hembra y queremos que se reproduzcan, es el riesgo de endogamia. El número de este especial felino se calcula en menos de cien, sin superar la cincuentena fuera del continente africano. El Forest Cat llegado al continente americano y europeo son descendientes directos de un número muy reducido de especímenes, esto podría provocar la debilitación de la diversidad genética.

Historia, Orígenes y funcionalidad

Sokoke (a veces con el sobrenombre de Forest Cat) es el nombre acreditado para esta raza de gatos y es el utilizado para su registro oficial en la FIFe en el 1993, pero también es conocido por African Shorthair. De todas formas, la denominación original en su tierra natal era Khadzonzos, apelativo dado por la tribu Giriama. Los Giriama han convivido durante muchos siglos con este felino. En los inicios de su coexistencia, este felino era cazado y formaba parte de la alimentación de este pueblo. La teoría con mayor aceptación sobre el desarrollo de la raza es su evolución natural durante siglos y sin la intervención humana  fuera de las poblaciones locales.

La tribu Giriama es uno de los nueve grupos étnicos que conforman la comunidad Mijikenda (título traducido como “los nueve pueblos”) en la costa keniana. Esta etnia se extiende desde Lamu, en el norte, hasta la frontera de Kenia y Tanzania por el sur, abarcando unos 30 km del interior del continente. Los Giriama bautizaron a este felino con el nombre de Khadzonzo, traducido literalmente como “parece corteza de árbol”. Nombre ideal si nos fijamos en el color y el diseño formado por las rayas de su manto. Este patrón atigrado es caprichoso y varía en su forma y tamaño tanto entre gatos distintos, como a lo largo del cuerpo de uno solo de ellos haciendo de esta raza única y distintiva a simple vista.

Gato Sokoke en el exterior © Autor: A. Turto SHD

Jeni Slater descubrió en 1978 una camada de estos felinos en el bosque tropical de Arabuko Sokoke en la costa de Kenia. El Arabuko Sokoke está situado a unos 500 kilómetros al sur del ecuador y en las costas del Océano Índico. Esta selva tropical ha visto reducido su tamaño durante varios procesos de colonización y por la explotación actual, pero sigue siendo el bosque tropical costero más grande al Este de África con una superficie de 420 Km².

Slater seleccionó una cría de cada sexo y los traslado a su casa, en las inmediaciones de donde los encontró. Mientras estos dos primeros gatos crecían y se acostumbraban a su nuevo hogar, Slater continuó alimentando aquellos gatos Sokoke que se acercaban a su propiedad. Tras varias camadas resultado de estos dos gatos y de los que merodeaban su residencia en busca de comida, ofreció a su amiga Gloria Moeldrop trasladar a Europa un macho y una hembra. Jeni Slater tomo esta decisión preocupada por la supervivencia de la raza en su estado natural. Los nombres de estos colonos felinos eran Mzuri y Jeni.

Moeldrop inicio la cría de la raza en Dinamarca con Mzuri y Jeni. Al principio temió por la capacidad de adaptación de ambos a un clima frío debido al escaso o nulo manto interior que tienen. Para la sorpresa y satisfacción de ambas amigas, los animales se habían adaptado sin problemas a las frías temperaturas. En 1983 Moeldrop volvió a viajar a Kenia para importar nuevos ejemplares del African Shorthair. Esto permitió fortalecer genéticamente la descendencia de los primeros felinos en pisar suelo danés.

En 1984 tuvo lugar, en Copenhagen, la primera aparición oficial de la raza. La FIFe (Féderation Internationale Féline) en 1993 reconoció oficialmente la raza bajo el nombre de Sokoke en alusión a su lugar de procedencia, la selva tropical Arabuko Sokoke. En la actualidad, también ha sido reconocido por la TICA (International Cat Association), el registro más amplio de gatos domésticos, y le permite presentarse a las competiciones de la TICA bajo la categoría Preliminary New Breed. De igual modo, The Governing Council of the Cat Fancy (GCCF), situada en Reino Unido, indiza al Sokoke dentro de su categoría “Cat Breeds” y la asociación canadiense The Canadian Cat Association (CCA-AFC) reconoce a nuestro Forest Cat bajo el epígrafe “Experimental”. Actualmente, podemos localizar criadores de la raza Sokoke tanto en Dinamarca como en Noruega, Estados Unidos y Canadá, no obstante, sigue siendo un gran desconocido y el número de propietarios es muy limitado. En su lugar de origen, el bosque keniano Arabuko Sokoke, hay datos de una disminución alarmante de los ejemplares asilvestrados. El último avistamiento documentado del Khadzonzo en estado salvaje fue en 2001. Seis machos y dos hembaras. El número de este especial felino se calcula en menos de cien, sin superar la cincuentena fuera del continente africano.

Durante algún tiempo se especuló con la descendencia de la raza Sokoke. Algunos criadores y científicos apuntaban que el Khadzonzo era un gato salvaje domesticado, pero recientes estudios sobre el genoma gatuno señalan su origen en el Grupo Asiático de gatos domésticos.

Los resultados del estudio Cat Genome Project concluyen con la pertenencia del African Shorthair al Asian Group de gatos domésticos y su afinidad al Arabian Wildcat (Felis silvestris gordoni). Lo cual sitúa a nuestro felino keniano junto a los Cats of Lamu Island (la isla Lamu forma parte del archipiélago de Lamu en Kenia). Estos tres felinos, Sokoke, Lamu Cat y el Arabian Wildcat, comparten similitudes genéticas y regionales, pero existen claras diferencias en coloración, en los dibujos formados en el pelaje y en la estructura ósea.