Cuando Barney comenzó a sentirse indispuesto, se tornaba lento y se veía indispuesto, su dueña Kim Woollard se preocupó pues tan solo un día antes habían disfrutado de un largo paseo por la playa  y estaba perfectamente alegre.

Pero cuando la señora Woollard lo llevó al veterinario y le dieron una radiografía - la respuesta estaba justo en frente de él: Barney se había comido la asombrosa cifra de 109 piedras durante su paseo por la playa.

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Una radiografía muestra que el aparato digestivo de Barney estaba atascado con muchos guijarros después de su paseo por la playa  con su propietario Kim Woollard

Los veterinarios encontraron 79 piedras en la cavidad del estómago - y la señora Woollard encontraron otros 30 piedras en su cesta cuando volvió a casa, que ya había pasado a través de su sistema.

La Sra. Woollard, de 52 años, que vive con su esposo Andrew, de 58 años, un constructor, en Chessington, Surrey, dijo: 'Estábamos absolutamente asombrados cuando vimos los rayos X y mostró por qué Barney se sentía indispuesta. No me extraña que se había sentido débil cuando había más de un centenar de piedras en su estómago.

Cuando el veterinario nos mostró la radiografía me quedé atónita. Se podía ver un montón de las piedras aún en el estómago y el intestino.

Ella dijo: 'Barney estaba siempre llena de energía y le gustaba salir a caminar por la playa. Era una playa de guijarros y lo dejé allí sin correa ya que no había nadie en la playa aparte de nosotros. 'Andrew y yo estábamos charlando y viendo Barney, pero no lo vi hacer nada fuera de lo común.

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Un total de 79 piedras fueron retirados del estómago e intestinos de Barney y otros 30 fueron encontrados más tarde en su cesta

La Sra. Woollard había notado algunas piedras en la cesta de Barney cuando la pareja regresó a su casa, pero no le dió importancia.

Pero al día siguiente, Barney parecía indispuesto y había más piedras en su canasta, por lo que la señora Woollard decidió que lo llevaría al veterinario.

Ella dijo: 'Parecía que había pasado algunos guijarros, así que lo llevé al veterinario para un chequeo.

Andrew habían pasó la mano debajo de su vientre y de hecho podía oír ruidos, así que sabíamos que podrá haber un problema allí.

Los rayos X mostraron que Barney había engullido muchas más piedras de las que la señora Woollard había sospechado.

Ella dijo: 'Me sorprendió cuando vi cúantas había comido, y no lo habíamos notado mientras estábamos en la playa.

Pensé que podría haber ingerido unos cuantos, y luego los dejó en su canasta, pero nunca había imaginado que sería tantos. El veterinario nos dijo que había sido un buen trabajo, que habíamos actuado tan rápidamente.

Barney, tras su operación para extraer las piedras - y los veterinarios cuentan la asombrosa cifra de 79 en total, además de los 30 más tarde encontró en su cesta.

Aunque Barney salió bien de la operación, sus dientes también quedaron muy dañados por lo que tendrá que someterse a otra cirugía.

La Sra. Woollard, quien tiene tres hijas Katie, 17, Holly, 15 años, y Emily, 13, agregó: Desde que era un cachorro Barney siempre ha masticado cosas. Siempre está robando el lavado del tendedero y ropa. Él los agarra y los esconde en su cesta y le ha encantado echarse todo a la boca, pero nunca le había provocado tanto daño. Nunca nos imaginamos que llegaría a tragar piedras cuando lo llevamos a la playa.

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Ahora los Woollard prohibirán a Barney los paseos a la playa.

Nota del CPVM: En nuestro Hospital Veterinario a lo largo de los años hemos tenido que someter a operación a muchos perros y gatos para extraerles cuerpos extraños de su aparato digestivo, bien mediante endoscopia bien mediante cirugía abierta. Piedras, palos, calcetines, papeles, huesos, pelotas, tacos y juguetes de plasticos, pilas, agujas, anzuelos, etc. habiendo sido el objeto más extraño e inusual extraido del estómago: