Señales que indican que tu gato puede tener cáncer

Señales que indican que tu gato puede tener cáncer gato en la cama   ©

Muchos de los síntomas de cáncer en los gatos son sutiles y pueden ser causados ??por otra condición, pero si usted nota cualquiera de los siguientes signos de advertencia del cáncer, es necesario que lo lleve al veterinario.

Pérdida de peso. Cuando tu gato ya no demuestra el mismo apetito de antes o deja de comer. Este es el número uno de los síntomas del cáncer en el gato, a menudo es el signo de un tumor gastrointestinal. 

Cambios en la piel. Verificar cada bulto, protuberancia, hinchazón  o cambio de piel, ya que pueden ser benignos o cancerosos. También presta atención a las llagas que no cicatrizan o lesiones que parecen como comezón o dolor.  

Cansancio. Los gatos son muy activos, si observa que deja de hacer sus actividades cotidianas, se esconden o permanecen en un lugar por largo tiempo, o pierda el equilibrio o se arrastré al intentar moverse.

Cambios en la boca. Normalmente este tipo de cáncer pasa desapercibido. Hay que estar pendiente de llagas, bultos, olor extraño, sangrado o cambio en el color de las encías, ya que  puede ser un signo de cáncer oral, particularmente en gatos mayores.

Sangrado nasal. Las hemorragias nasales no son normales. “Con un gato adulto, una hemorragia nasal es particularmente preocupante.” Dice el Dr. Rocha.

Diarrea. La diarrea ocasional no suele ser un signo de cáncer, pero si persiste o empeora hay que llevar a su gato al veterinario. Podría ser sólo las bolas de pelo o malestar estomacal, pero también es un signo de presentación de los tumores gastrointestinales.

Convulsiones. Son estallidos de actividad no controlados, tirando de las piernas, o espuma en la boca. Los gatos también pueden sufrir convulsiones atípicas, que no son convulsiones clásicas, se manifiestan con arranques de comportamiento extraño, como la rabia repentina o la histeria, lamido excesivo o masticar, o arañar o morder a su dueño.

Aumento de peso. Así como hay que estar pendiente de la pérdida de peso, un aumento repentino de peso o hinchazón pueden ser un signo de cáncer.