Los perros también se deprimen

Los perros también se deprimen Perro triste   ©

Los perros no hablan, pero sí muestran sus emociones a través de su lenguaje corporal y su comportamiento, así que observándolos es fácil darse cuenta si algo malo le sucede. La depresión en los perros no es tan diferente en las personas.

Los problemas dermatológicos, según los científicos, son uno de las mayores causas de estrés y ansiedad en los perros. La mayoría de las visitas al veterinario es debido a la piel. El 75 por ciento de los perros diagnosticados con problemas dermatológicos sufren depresión.

Hay que estar muy pendiente cuando los hábitos cambian. Los síntomas más común cuando los perros están deprimidos son: disminución del apetito, son menos sociable con la gente, están inquietos, duermen más de lo normal. No participan en las cosas que alguna vez disfrutaron.

Pero los veterinarios advierten que los síntomas también pueden significar que un perro tiene un problema médico. Lo primero que debe hacerse es llevarlo a un veterinario para que le realice un  chequeo completo. Una mascota que no quiere ir a pasear podría simplemente tener dolor de la artritis, dice Beaver.

Causas de la Depresión

Fallecimiento del dueño, persona allegada a él o su otro amigo can.

Mudanza a una nueva casa.

Ingreso de un nuevo bebé o de otra mascota.

Horarios. El propietario tiene otro horario de trabajo distinto al que el perro estaba acostumbrado.

No está recibiendo la misma atención de antes.

Tratamiento de la Depresión

Hacer que hagan lo que más les gusta, darle más atención, pasearlos, que realicen ejercicios. Al cabo de unos días la mayoría de los perros se recuperan de la depresión.

Recompensarlos cuando muestran signos de felicidad. "Un paseo en coche, y luego llevarlo a una serie de paseos cortos cada día, alabándolo y recompensándolo cuando aparezca más feliz", dijo Beaver.

Tenga cuidado de no fomentar el comportamiento negativo con atención, mientras está deprimido. El perro pensará que le estás recompensando por ese comportamiento.

A veces, si el perro está deprimido por la pérdida de un compañero, conseguir otra mascota puede ayudar. Pero tiene que hacerse con precaución, teniendo en cuenta las necesidades de la familia y del perro.