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¿Por qué los gatos odian el agua?
Seccion: Curiosidades en General
Por © PETSmana
Existe la creencia general de que los gatos odian el agua y aunque en muchos casos sea así, no se puede pluralizar. Muchos gatos disfrutan de sus horas de baño, incluso el Van turco se ha ganado el apodo de "gato de la natación" debido a su afinidad por el H2O.
Existe la creencia general de que los gatos odian el agua y aunque en muchos casos sea así, no se puede pluralizar. Muchos gatos disfrutan de sus horas de baño, incluso el Van turco se ha ganado el apodo de “gato de la natación” debido a su afinidad por el H2O.
Sin embargo, el promedio señala que la mayoría de los gatos no tienen interés por la natación. Según los expertos, la razón fundamental por la que los gatos no sienten atracción por el agua es una cuestión evolutiva.
Los gatos domésticos descienden de los felinos que vivían en las regiones secas y por lo tanto, aprender a nadar no era necesario para su supervivencia. Según el Dr. John Bradshaw, profesor de la Universidad de la Escuela de Veterinaria de Bristol: "Los gatos domésticos eran descendientes de los gatos salvajes de Arabia (...) Sus antepasados vivían en una zona sin grandes masas de agua. Nunca tuvieron que aprender a nadar".
Por otro lado, los felinos están siempre alerta de posibles peligros, su instinto hace que quieran mantenerse en forma para luchar o huir en caso de emergencia. Sin embargo, cuando el pelo de los gatos está mojado, estos se vuelven pesados y pierden agilidad, lo que les hace vulnerables ante posibles ataques.
Otra razón por la que los gatos pueden temer el agua son las malas experiencias o la falta de ellas. Los felinos que no están acostumbrados al agua pueden rehuir de ella porque son animales de costumbres y por lo general no gozan de sorpresas. Además, los gatos tienen numerosas glándulas de olor que producen feromonas que utilizan para el marcado y la comunicación, y el agua puede afectar a ello.
Por último, al mojarse la piel se humedece y les provoca frío y esto dificulta su movimiento. Según Kelley Bollen, experta en comportamiento animal: "Su pelaje no se seca rápidamente y simplemente es incómodo para ellos estar empapados".
Existe la creencia general de que los gatos odian el agua y aunque en muchos casos sea así, no se puede pluralizar. Muchos gatos disfrutan de sus horas de baño, incluso el Van turco se ha ganado el apodo de "gato de la natación" debido a su afinidad por el H2O.
Existe la creencia general de que los gatos odian el agua y aunque en muchos casos sea así, no se puede pluralizar. Muchos gatos disfrutan de sus horas de baño, incluso el Van turco se ha ganado el apodo de “gato de la natación” debido a su afinidad por el H2O.
Sin embargo, el promedio señala que la mayoría de los gatos no tienen interés por la natación. Según los expertos, la razón fundamental por la que los gatos no sienten atracción por el agua es una cuestión evolutiva.
Los gatos domésticos descienden de los felinos que vivían en las regiones secas y por lo tanto, aprender a nadar no era necesario para su supervivencia. Según el Dr. John Bradshaw, profesor de la Universidad de la Escuela de Veterinaria de Bristol: "Los gatos domésticos eran descendientes de los gatos salvajes de Arabia (...) Sus antepasados vivían en una zona sin grandes masas de agua. Nunca tuvieron que aprender a nadar".
Por otro lado, los felinos están siempre alerta de posibles peligros, su instinto hace que quieran mantenerse en forma para luchar o huir en caso de emergencia. Sin embargo, cuando el pelo de los gatos está mojado, estos se vuelven pesados y pierden agilidad, lo que les hace vulnerables ante posibles ataques.
Otra razón por la que los gatos pueden temer el agua son las malas experiencias o la falta de ellas. Los felinos que no están acostumbrados al agua pueden rehuir de ella porque son animales de costumbres y por lo general no gozan de sorpresas. Además, los gatos tienen numerosas glándulas de olor que producen feromonas que utilizan para el marcado y la comunicación, y el agua puede afectar a ello.
Por último, al mojarse la piel se humedece y les provoca frío y esto dificulta su movimiento. Según Kelley Bollen, experta en comportamiento animal: "Su pelaje no se seca rápidamente y simplemente es incómodo para ellos estar empapados".
Sin embargo, el promedio señala que la mayoría de los gatos no tienen interés por la natación. Según los expertos, la razón fundamental por la que los gatos no sienten atracción por el agua es una cuestión evolutiva.
Los gatos domésticos descienden de los felinos que vivían en las regiones secas y por lo tanto, aprender a nadar no era necesario para su supervivencia. Según el Dr. John Bradshaw, profesor de la Universidad de la Escuela de Veterinaria de Bristol: "Los gatos domésticos eran descendientes de los gatos salvajes de Arabia (...) Sus antepasados vivían en una zona sin grandes masas de agua. Nunca tuvieron que aprender a nadar".
Por otro lado, los felinos están siempre alerta de posibles peligros, su instinto hace que quieran mantenerse en forma para luchar o huir en caso de emergencia. Sin embargo, cuando el pelo de los gatos está mojado, estos se vuelven pesados y pierden agilidad, lo que les hace vulnerables ante posibles ataques.
Otra razón por la que los gatos pueden temer el agua son las malas experiencias o la falta de ellas. Los felinos que no están acostumbrados al agua pueden rehuir de ella porque son animales de costumbres y por lo general no gozan de sorpresas. Además, los gatos tienen numerosas glándulas de olor que producen feromonas que utilizan para el marcado y la comunicación, y el agua puede afectar a ello.
Por último, al mojarse la piel se humedece y les provoca frío y esto dificulta su movimiento. Según Kelley Bollen, experta en comportamiento animal: "Su pelaje no se seca rápidamente y simplemente es incómodo para ellos estar empapados".
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