Los Posts de los PETSmaniacos sobre Mascotas (Perros y Gatos)
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¿Qué enfermedades pueden transmitir las mascotas a los humanos?
Seccion: Enfermedades
Por : Bea Burton
Por suerte, en términos generales dicha convivencia no supone un riesgo para la salud de los humanos. Sin embargo, sí que hay que prestar atención a algunas enfermedades que se pueden transmitir del animal al propietario. Este tipo de transmisión recibe el nombre de zoonosis, y se aplica a cualquier tipo de animal y a cualquier mal transmitido por ellos.

Convivir con un animal hace que las medidas y precauciones en cuanto a higiene sean aún mayores que en una casa sin mascotas. Por suerte, en términos generales dicha convivencia no supone un riesgo para la salud de los humanos. Sin embargo, sí que hay que prestar atención a algunas enfermedades que se pueden transmitir del animal al propietario. Este tipo de transmisión recibe el nombre de zoonosis, y se aplica a cualquier tipo de animal y a cualquier mal transmitido por ellos.
Enfermedad por el arañazo del gato. Se transmite por una bacteria que los gatos tienen en las uñas y que pueden dejar al arañar la piel del humano. La zona arañada se inflama y puede presentar fatiga.
Toxoplasmosis. Los portadores de esta enfermedad son los gatos, aunque no se puede detectar puesto que no tienen síntomas. En humanos adultos aparece como una simple gripe. El único peligro existente es para las embarazadas, puesto que la transmisión de la enfermedad al bebé puede provocar daños severos y malformaciones.
Enfermedad de Lyme. También llamada Borreliosis. Se transmite a través de las garrapatas, por lo que la forma de contagio es desde una garrapata que se ha enganchado al perro durante el paseo. Los síntomas que produce son fiebre, dolor de cabeza, vómitos y dolor muscular y articular.
Rabia. Aunque en muchos países está casi extinguida, la rabia es una enfermedad que puede afectar a perros, gatos y roedores. Siguiendo el protocolo de vacunación adecuado, se evita que las mascotas la contraigan impidiendo así el contagio a seres humanos.
Campilobacteriosis. Se produce por una bacteria presente en muchas especies animales. Puede transmitirse al estar en contacto con las heces del animal. La infección por esta bacteria produce enteritis, fiebre y dolor abdominal.
Sarna sarcóptica. Se produce por un ácaro que aparece en perros, gatos y roedores. El contagio ocurre al estar en contacto directo con el animal infectado y sus síntomas son surcos en la piel que causan prurito intenso.
Hidatidiosis. Esta enfermedad se puede transmitir a través de un parásito interno de los perros, que eliminan a través de las heces. En humanos puede llegar a causar quistes en el hígado

¿Cómo prevenir las enfermedades?
La respuesta en todo caso es mantener una correcta higiene tanto del animal como en las personas. Gestos como mantener limpios los accesorios del animal o lavarse las manos después de jugar con él son claves para no propagar una posible infección.
Los baños regulares de la mascota y las visitas al veterinario también son importantes para asegurar la buena salud tanto de la mascota como del propietario.
Además, mantener al día las desparasitaciones y vacunas del animal elimina casi por completo la preocupación por cualquier contagio.
Los casos reales de contagio cada vez son menores y no suponen un riesgo serio para el bienestar de ninguna de las partes.
Por suerte, en términos generales dicha convivencia no supone un riesgo para la salud de los humanos. Sin embargo, sí que hay que prestar atención a algunas enfermedades que se pueden transmitir del animal al propietario. Este tipo de transmisión recibe el nombre de zoonosis, y se aplica a cualquier tipo de animal y a cualquier mal transmitido por ellos.

Convivir con un animal hace que las medidas y precauciones en cuanto a higiene sean aún mayores que en una casa sin mascotas. Por suerte, en términos generales dicha convivencia no supone un riesgo para la salud de los humanos. Sin embargo, sí que hay que prestar atención a algunas enfermedades que se pueden transmitir del animal al propietario. Este tipo de transmisión recibe el nombre de zoonosis, y se aplica a cualquier tipo de animal y a cualquier mal transmitido por ellos.
Enfermedad por el arañazo del gato. Se transmite por una bacteria que los gatos tienen en las uñas y que pueden dejar al arañar la piel del humano. La zona arañada se inflama y puede presentar fatiga.
Toxoplasmosis. Los portadores de esta enfermedad son los gatos, aunque no se puede detectar puesto que no tienen síntomas. En humanos adultos aparece como una simple gripe. El único peligro existente es para las embarazadas, puesto que la transmisión de la enfermedad al bebé puede provocar daños severos y malformaciones.
Enfermedad de Lyme. También llamada Borreliosis. Se transmite a través de las garrapatas, por lo que la forma de contagio es desde una garrapata que se ha enganchado al perro durante el paseo. Los síntomas que produce son fiebre, dolor de cabeza, vómitos y dolor muscular y articular.
Rabia. Aunque en muchos países está casi extinguida, la rabia es una enfermedad que puede afectar a perros, gatos y roedores. Siguiendo el protocolo de vacunación adecuado, se evita que las mascotas la contraigan impidiendo así el contagio a seres humanos.
Campilobacteriosis. Se produce por una bacteria presente en muchas especies animales. Puede transmitirse al estar en contacto con las heces del animal. La infección por esta bacteria produce enteritis, fiebre y dolor abdominal.
Sarna sarcóptica. Se produce por un ácaro que aparece en perros, gatos y roedores. El contagio ocurre al estar en contacto directo con el animal infectado y sus síntomas son surcos en la piel que causan prurito intenso.
Hidatidiosis. Esta enfermedad se puede transmitir a través de un parásito interno de los perros, que eliminan a través de las heces. En humanos puede llegar a causar quistes en el hígado

¿Cómo prevenir las enfermedades?
La respuesta en todo caso es mantener una correcta higiene tanto del animal como en las personas. Gestos como mantener limpios los accesorios del animal o lavarse las manos después de jugar con él son claves para no propagar una posible infección.
Los baños regulares de la mascota y las visitas al veterinario también son importantes para asegurar la buena salud tanto de la mascota como del propietario.
Además, mantener al día las desparasitaciones y vacunas del animal elimina casi por completo la preocupación por cualquier contagio.
Los casos reales de contagio cada vez son menores y no suponen un riesgo serio para el bienestar de ninguna de las partes.
Nota: © PETSmana no se responsabiliza de la informacion u opiniones vertidas en estos posts o noticias ni tiene por que estar de acuerdo con su contenido.























