¿Tu mascota disfruta al ir al veterinario?

¿Tu mascota disfruta al ir al veterinario? Veterinario con unos gatitos   ©

Nuestros animales se dan cuenta rápidamente cuando vamos al veterinario, especialmente los perros. Ya saben que no vamos al campo ni a otro lado, sino que vamos al veterinario. Muchas de nuestras mascotas se ponen a temblar sin remedio o se acurrucan en las esquina de su transportín, se hacen un ovillo y no quieren salir. ¿Tienen miedo? ¿Les asusta el veterinario? ¿Es el olor? ¿Es cuando ve a otros animales que hay ahí?

Sin embargo, hay otros animales que no tienen problema e incluso se lo pasan bien, es una aventura más. Es más hay algunos que a veces no se portan bien con nosotros pero que con el veterinario se dejan cortar las uñas, por ejemplo. Muchos veterinarios saben cómo tratar a los perros y a los gatos, les transmiten respeto y tranquilidad y con ellos se dejan hacer.

El miedo a ir al veterinario se puede convertir en una fobia y el simple hecho de darse cuenta en el coche o caminando adónde vamos les hace ponerse nerviosos. Gran parte de la culpta de que no le guste ir al veterinario, no obstante, es nuestra ya que podemos ser nosotros los que le transmitamos el miedo porque sentimos pena por él, le sobreprotegemos, nos ponemos nosotros nerviosos porque creemos que el veterinario no lo va a hacer bien. Y se lo transmitemos a él. 

Por ello lo primero cuando vamos al veterinario es que él nos note igual que cuando vamos al campo, que no perciban cambio en nuestro estado de ánimo y por tanto ellos estarán igual también. Es bueno que cuando estemos allí nos comportemos como cuando vamos a comprar el pan, en un lugar más. Y es importante saber también a qué veterinario le llevamos porque no todos son igual de buenos. Es bueno que veamos de los veterinarios de la zona cuál tiene mejores críticas, que los visitemos antes y veamos el ambiente. Esto ayudará a que nuestra mascota no tenga una mala experiencia real en la clínica y que le pueda crear una fobia.

Disfrutar en el veterinario puede ser muy divertido porque podemos tener una muy buena relación con el veterinario y cuando pasemos con nuestro perro cerca entrar a salur que él también saludo; dale alguna chuche. Todo estó hará que para él el veterinario sea una casa más donde visitar a amigos. 

Muchos la crean la fobia a partir de la esterilización. Debemos dejar a nuestra mascota unas horas en el centro y por ello hay que saber que va a estar en las mejores manos porque hay veterinarios que no tienen paciencia y que pueden hacer que nuestra mascota no quiera volver a un lugar parecido cuando antes era un lugar más.