CRIAR Y CUIDAR UN KERRY BLUE TERRIER Kerry Blue Terrier

Texto enviado amablemente por Dña. Diana Leigh.

 

Siempre que asumamos que el perro novato de "hoy" es el Campeón de "mañana", el mayor de los cuidados debe ser ofrecido al arduo trabajo de la cría y cuidado de tus cachorros, desde el punto de vista de que deben tener el máximo de posibilidades de desarrollarse y convertirse en Terriers con Soundness y carácter. No se debe desperdiciar ni un minuto de atención sobre ellos ya que su perfecta madurez dependerá de los errores cometidos o cuidados equivocados en sus dietas principalmente durante el período de dentición.

 

Generalmente se considera de todo punto inadmisible cruzar a una hembra antes de su segundo celo ya que es en este momento cuando se la puede considerar madura tanto físicamente como psicológicamente, lo cual es igual de importante, ya que sus instintos maternales estarán desarrollados y comprenderá lo que se requiere de ella y cómo debe hacer para mantener a su familia caliente y confortable. Si la envías fuera para su cubrición, ponla en una caja resistente y bien ventilada y asegúrate de que lleva collar. Jamás, por ningún motivo, la dejes sin posibilidad de poderla coger.

 

Para cruzar una hembra, asegúrate de que no solo el macho elegido, sino también sus antepasados, encajan con ella. Si tu hembra es deficiente en su cabeza, no mires únicamente que el macho escogido tiene una buena cabeza sino que viene de líneas en que todos la tienen.

 

La madre debe tener a su disposición toda la cantidad de comida especial para cría y algunos extras si lo requiere, tanto antes del nacimiento de los cachorros como durante la lactancia, y antes del parto un buen trago de leche diaria es un estimulante estupendo.

 

Personalmente estoy a favor de camas planas y duras pero muy calentitas ya que los cachorros recién nacidos, sobre todo en invierno, son especialmente sensibles al frío y una noche que baje la temperatura mucho puede ser muy peligrosa. Ponedles una manta eléctrica a baja temperatura en el centro del nido y unos pocos días después del parto, dadle a la madre una dosis de aceite de castor. Tened mucho cuidado con la bajada de calcio o azúcar sobre todo alrededor de 12-24 horas después del parto. Consultad con vuestro veterinario quien os sabrá aconsejar mejor que nadie sobre esto.

 

Los cachorros que nacen en primavera, supuestamente son los más fáciles, ya que tienen el beneplácito de tener más aire fresco y sol que los nacidos en invierno aunque a estos últimos siempre les podemos proporcionar en su comida aceite de hígado adicional, fosfatos, … etc.

 

Entre las tres y cuatro semanas empezad a cambiar la dieta de vuestros pequeños poniéndoles comida para cachorros mezclada con agua caliente. Utilizad siempre una gama alta de iniciación al pienso especial para primerizos. Los huevos crudos son excelentes siempre dados con moderación aunque si algún cachorro es muy grande o pesado, no se le debe dar. A los más pequeños y retrasados les suele ir muy bien el aceite de hígado de bacalao pero cuidado con las dosis correctas.

 

Una vez que la camada ya está en marcha, el siguiente paso es escoger el mejor cachorro. Esto no es nada fácil pero un cuidadoso estudio de ambos pedigríes y de los puntos esenciales del estándar os podrán ayudar. Por ejemplo, si aparecen tendencias de cabezas muy largas acompañadas de dorsos largos, la consideración se le debe dar a aquel con el dorso corto y las mejores proporciones corporales aunque su cabeza sea más corta. El temperamento es especialmente importante y siempre debe ser tenido en cuenta. Mi experiencia personal es que un cachorro que sin miedo aparente pasa una fase entre los 4-5 meses de nerviosismo, con frecuencia lo supera con suma facilidad, pero aquel que muestra una marcada timidez a los 8 o 9 meses difícilmente lo podrá superar. Los Kerries nacen negros y muchos tardan bastante más que otros en cambiar el color, por lo que no desesperéis si a los 4 o 5 meses siguen de un negro intenso, pero a los 8 meses aproximadamente deben estar empezando a cambiar. En muchas ocasiones el manto pasa por un tono marronaceo o chocolate antes de aparecer gradualmente el azul, y el cuidado del manto en esta etapa del cachorro repercutirá doblemente en su madurez.

 

Comenzad el grooming de vuestros cachorros a partir de las 6-7 semanas con una carda muy suave, veréis que favorecerá el crecimiento del pelo y lo mantendrá limpio de polvo. Con el crecimiento, el corte periódico de las puntas del manto en el cuerpo y patas ayudará mucho a propiciar su cambio de densidad. En el caso de las patas traseras es particularmente de ayuda y debería hacerse con relativa frecuencia. Siguiendo con el tema del manto de los cachorros,   mi opinión es que no deberían cambiar el color demasiado pronto. El cachorro que es muy azul a los 5 meses puede terminar en un poco atractivo tono plata arenoso, aunque no siempre.

 

Aseguraos de registrar vuestros cachorros a tiempo para no sufrir incómodas  multas y reclamaciones que son aún peores. Hay países que solo autorizan un número de camadas al año y por hembras. Informaos adecuadamente o consultad con vuestro Club quien os asesorará y ayudará si se requiere.

 

Nunca hagáis ejercicio con vuestro cachorro demasiado pronto. La plena libertad en el jardín o en un gran recinto cerrado es todo lo que necesita para su perfecto desarrollo. Correr a placer y jugar con otros cachorros o adultos es el mejor ejercicio que pueden hacer hasta los 6 meses de edad; después de eso una pequeña caminata al día por la calle o carretera es muy bueno para sus pies y aplomos. Mucho cuidado con dejarles tirar de la correa. Muchos jovencitos han echado a perder sus frentes por esta tontería. Nunca llevéis la correa muy tensa. Los adultos pueden hacer un ejercicio prácticamente ilimitado. Suelen ser perros de naturaleza activa en el campo, poseídos por una tremenda cantidad de energía y vitalidad y aunque tu Kerry de compañía pueda parecer perfectamente contento trotando por la casa y el jardín junto a su amo, debería permitírsele galopar libremente siempre y cuando fuese posible y de una forma relativamente regular. Lo mismo ocurre con los Kerries de criadero. Las carreras interiores son excelentes pero es una razón de razonable peso el que un Terrier tan vital y de una talla como la del Kerry no pueda estar realmente contento a menos que goce de una determinada cantidad de libertad.

 

Trotar detrás de una bicicleta a una velocidad gentil es otra forma de ejercicio regular que el perro disfrutará sin duda, y que es especialmente beneficioso para sus pies y cuartos traseros, pero este tipo de ejercicio es solo para perros adultos ya que es demasiado agresivo para cachorros y jóvenes.

 

La colocación de las orejas de los cachorros puede ser otra fuente de preocupaciones hasta que estén más o menos crecidos, sobre todo entre los 4-5 meses, cuando se produce el cambio de dentición. Deberéis recibir consejos de un profesional para poder corregir caídas erróneas. Cualquier criador experimentado en Terriers será capaz de ayudaros.

 

La presentación para Show será la próxima a considerar. Empieza a entrenar a tu jovencito en las maneras del ring tan pronto como te sea posible. Empieza por acostumbrarle a la correa de exposición, luego acostúmbrale a posar correctamente para conseguir un trocito de carne o galleta. Si tiene alguna inclinación a la timidez acostúmbrale a estar con extraños y otros perros con más frecuencia. Un viaje periódico a la ciudad puede ser una buena preparación para la primera exposición de un cachorro criado en el campo. El cuidado constante del manto, naturalmente, juega un papel muy importante para la preparación de un Kerry de ring. El grooming, sino diario semanal, es esencial si deseas conservar un manto de ensueño y los baños frecuentes mejoran la textura, pero cuidad que vuestro perro no coja un resfriado tras el baño.

 

Un trabajo constante es imprescindible para conseguir que su manto sea exquisito y 10 min. diarios son mejores que una hora a la semana. Un cepillo duro y un peine metálico serán necesarios, aunque siempre se utilizará antes el cepillo que el peine. Si insertas el peine en un manto mal cepillado siempre lo dañaras, especialmente en las patas donde el cepillado debe ser más intenso. Como comenté anteriormente, cuando haces la rutina diaria con los cachorros, es un buen plan el quitar las puntas descoloridas y rugosas de vez en cuando y mejoraras mucho la silueta de los pies de tu perro si quitas el pelo y los nudos que se le hacen entre las almohadillas con unas tijeras sin punta. Esto evitará objetos extraños clavándosele, grietas o ulceras. El manto del Kerry es sin la menor duda una de las características más bellas de esta raza y un trabajo bien hecho lo mantendrá deslumbrante.

 

Un trimming preciso es sumamente importante, pero ningún peluquero, por muy experto que sea, podrá hacer un trabajo bien hecho con un manto que no esté en buenas condiciones.

 

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